miércoles, 25 de julio de 2012

André Malraux



















La cultura es lo que, en la muerte, sigue siendo la vida.

No hay cincuenta maneras de combatir, solo hay una, vencer. Ni la revolución ni la guerra consisten en autocompadecerse.

El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno solo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.

El artista se define ahora mediante la ruptura con todo lo que le ha precedido, a través de una lenta y voluntaria conquista de sí mismo.

La tradición no se hereda, se conquista.

Si de veras llegásemos a poder comprender, ya no podríamos juzgar.

Todo hombre se parece a su dolor.