domingo, 28 de agosto de 2011

Hermann Hesse




















Hasta donde recuerdo, siempre consideré como función del poeta el recordar, el guardar en palabra lo perecedero, el evocar el pasado a través de la invocación y la descripción llena de amor. Pero debido a la antigua tradición idealista, también se me ha pegado algo de la misión que tiene como maestro o censor o predicado. Sin embargo, siempre me he dejado llevar menos por el sentido de la enseñanza y más por el sentido de exhortar a que se dé alma a la vida.
La reflexión no es investigación o crítica. Sólo es amor. es el estado supremo y más deseable de nuestra alma: amor sin avidez.

lunes, 22 de agosto de 2011

Mark Rothko



















Y si he de depositar mi confianza en elgún sitio, la otorgaría a la psique del observador sensible y libre de las convenciones del entendimiento. No tendría ninguna aprensión respecto al uso que este observador pudiera hacer de estas pinturas al servicio de las necesidades de nuestro propio espíritu; porque, si hay necesidad y hay espíritu al mismo tiempo, seguro que habrá una auténtica transacción.

No importa lo que un pintor pinta mientras esté bien pintado.

Un cuadro vive por compañerismo y se expande y aviva a los ojos del observador sensible.

Pinto imágenes muy grandes porque quiero crear un estado de gran intimidad.

La pintura no trata de una experiencia. Es una experiencia.

En este mundo de imaginación, la fantasía es libre y se opone violentamente al sentido común.

No hay nada como una buena pintura acerca de nada.

El arte es una aventura que nos lleva a un mundo desconocido... Nuestra tarea como artistas es hacer que la gente vea el mundo tal como lo vemos nosotros.

El artista debe disponer de mucho tiempo, tiempo libre, para no hacer nada, simplemente sentarse y dejar que las ideas sobrevengan.

Para nosotros el arte es una aventura en un mundo desconocido, que puede ser explorado sólo por quienes están dispuestos a asumir el riesgo.

Los cuadros deben ser milagrosos.

La gente que llora ante mis cuadros vive la misma experiencia religiosa que yo sentí al pintarlos. Y si usted sólo se siente atraído por sus relaciones de color, entonces se le escapa lo decisivo.








domingo, 7 de agosto de 2011

Carlos Alonso




















... cuando las ideas o el propio mundo personal, ideológico, sensible, empieza a quedarse vacío o necesitás renovar la energía o la mirada, la naturaleza siempre me sirvió para empezar de nuevo.

Hacía mucho que no sentía el placer de poder pintar la pintura. Poder despojarme de todos estos mensajes fue una verdadera liberación. Es como renacer de las cenizas.

...recuerdo una frase muy significativa de Gauguin: "Yo quisiera que mi pintura se acerque más al mamarracho que a las obras clásicas"... si era legítimo para Gauguin puede seguir siendo legítimo que su tiempo eija del lenguaje una actitud menos severa, menos esteticista,o sea más vital, más subversiva, en fin. Es la juventud la que va encontrando cuál es el mundo que quiere reflejar y qué parte de ese lenguaje heredado tiene validez y qué parte hay que reinventar...

...me siguen emocionando aquellas cosas auténticas, hechas con criterio totalmente a contracorriente, siempre trabajé a contrapelo. Es lo que me movilizó siempre. Siempre pensé: tengo que dibujar lo que no está dibujado, tengo que pintar lo que no está pintado.

Spilimbergo decía que "la resistencia del material templa el espíritu". Es como la resistencia que puede tener el lenguaje, el idioma. Trabajar con la resistencia del material es parte de templar la propia expresividad.

Los pintores vivimos la mayoría de nuestra vida en soledad. Soledad y silencio son parte de la materia de nuestro trabajo. Por lo menos del mío.

Si hay un consejo que les doy a los chicos que me traeb dibujos es: "ponete frente al espejo y te va a ayudar a saber muchas cosas de vos, no solamente de tu rostro, sino de quién sos".

...parte de la trscendencia a la que aspira el arte: seguir viviendo en los ojos de los demás. 

Antonio Machado















Para dialogar, preguntad primero; después escuchad.

Descubrí el secreto del mar meditando sobre una gota de rocío.

Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia tí, por no haberte querido toda la vida.

Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar.