“El hombre que no debe seguir tal como es, es necesario verlo también como podría ser y acostumbrarse a esa visión”.
“El que desconoce la verdad es un ignorante; pero el que la conoce y la desmiente, es un criminal”.
“El regalo más grande que le puedes dar a los demás es el ejemplo de tu propia vida”.
“Lo difícil se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”.
“Me parezco al que llevaba el ladrillo consigo para mostrar al mundo cómo era su casa”.
“Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan: 'Es natural'. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada... Nunca digan: 'Es natural', para que todo pueda ser cambiado”.
«Quien hoy día quiere luchar contra la mentira y la ignorancia y escribir la verdad, tiene que superar al menos cinco obstáculos. Debe tener el valor de escribir la verdad, a pesar de que en todos sitios se reprima; la perspicacia de reconocerla, a pesar de que en todos sitios se encubra; el arte de hacerla útil como un arma; el buen criterio para elegir a aquellos en cuyas manos se haga efectiva; la astucia de propagarla entre ellos. Estos escollos son considerables para aquellos que escriben bajo el régimen fascista, pero también existen para aquellos que fueron perseguidos o huyeron, e incluso para aquellos que escriben en los países de la libertad burguesa».